Cuando hablamos de arte, y al estar involucrada la subjetividad del ser humano, son múltiples y variados los conceptos asociados a esta palabra; más sin embargo, haciendo un esfuerzo, podemos llegar a un consenso de lo que se quiere transmitir al utilizar este vocablo, y no es otro que… “cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.”; destaca entonces la necesidad de comunicar, una idea, un sentimiento o simplemente una visión o interpretación de una realidad o hecho, y la subjetividad inherente a ese acto…!!!
Por otra parte, la Alquimia, es generalmente catalogada como una “protociencia”, en donde convergen elementos o prácticas de las “modernas” química, metalurgia, física, medicina, astrología, mezclados o aderezados por el misticismo, la semiótica, la espiritualidad y el arte…, surge a primera vista una relación entre ambos conceptos: sin embargo, es común, identificar en la Alquimia, a diferencia del arte, no expresar o comunicar, sino, buscar o alcanzar, básicamente dos objetivos…, la piedra filosofal, generadora de vida “eterna”, o el convertir cualquier material en el preciado oro, objetivos estos muuuuy humanos, que pueden incluso confundirse con egoísmo y avaricia…
Las denominadas Sociedades Herméticas, manifiestan una visión algo mas altruista, de la Alquimia, si cabe este término; si bien es cierto, que igualmente buscan la “vida eterna”, indican que para llegar a ella es necesaria alcanzar una transformación interna, lograr u obtener el oro interior…!!! Podemos afirmar entonces, que al hablar de Alquimia, nos referimos necesariamente a un proceso de transformación, donde la materia prima es transformado en algo de características más nobles!!!
Al realizar un repaso de lo aquí expresado, parece oportuno hacer una corrección…, al definir Alquimia y Arte, hemos dicho, que el Arte está contenida en la Alquimia, situación esta que pareciera ser cierta y lógica; sin embargo una visión más profunda de los procesos y rutinas ejecutadas en ambas acciones, realizando una lectura entre líneas de ambos conceptos, pareciera ser contraria la relación, por cuanto ciertamente, tras una obra de arte, el artista transforma la materia prima, sea esta piedra, notas, letras, colores, olores o sabores, a la LUZ de su subconsciente y subjetividad, en un producto noble y sublime, merecedor de admiración por una parte importante de la humanidad, que reconoce en ese producto una manifestación de lo Divino…!!!
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